¡Te damos las claves para que sepas a qué te quieres dedicar profesionalmente!
Es la típica pregunta que te plantean desde que tienes cierto uso de razón (¡o incluso antes!), pero desde edades muy tempranas. De pequeños respondemos en base a nuestras influencias familiares, nuestras series favoritas o nuestros héroes infantiles… ¿bombero?, ¿astronauta?, ¿enfermera?, ¿veterinario? Pero luego la cosa cambia, y cada vez influyen más factores. Lo que está claro es que, elijamos lo que elijamos, lo hagamos en base a cómo nos hemos desarrollado como personas, nuestras habilidades y nuestros objetivos vitales. Lo más importante es intentar hacer algo que nos guste y que nos haga sentirnos realizados como personas.
El gran reto de la elección de estudios superiores
En españa, este camino no comienza cuando uno termina 2º de bachillerato y hace la ebau. En realidad, arranca en bachillerato, porque entonces es cuando se empieza a pre-marcar la ruta, cuando uno elige ciencias, humanidades y ciencias sociales o artes y bachillerato general. Y además de estas 3 opciones también existe la de elegir el bachillerato internacional, enfocado a aquellos estudiantes que quieren estudiar fuera.
Si todavía no lo sabes, en los centros de enseñanza secundaria (ya sean públicos o concertados) existen departamentos de orientación, no solo para saber hacia dónde dirigir tus pasos sino también para ayudarte a afrontar la ebau, y también qué hacer, si por lo que sea no superas la nota de corte. Siempre tienes otras opciones, tienes a tu alcance.
En las propias universidades también existen departamentos de orientación y admisiones que tienen programas enfocados a los estudiantes de bachillerato e incluso 4º de la ESO. Lo hacen a través de diferentes actividades como charlas de orientación, talleres, open days e incluso simulacros de ebau.
Además, existen plataformas y diferentes asociaciones (públicas y privadas), que ofrecen herramientas y mucha información para ayudarte a encauzar tu futuro. Por ejemplo, educaweb, en la cual, antes de ponerte a buscar a lo loco, tienes a tu disposición un test, diseñado por la propia plataforma, basado en el programa de orientación profesional autoaplicado (popa), pensado para personas de todas las edades a partir de 16 años, y de cualquier nivel formativo. El objetivo del test gr, es ayudarte a investigar cómo eres y cuál es tu perfil personal. En esa misma web, también puedes encontrar información detallada sobre todos los tipos de formación. Pero este es tan solo un ejemplo de las opciones que tienes a tu alcance.
Una vez que tienes una serie de preferencias seleccionadas, has de tener un poco de visión de futuro. Primero: ¿me veo en esta profesión cuando esté más entrado en años? Por ejemplo, a uno pueden gustarle mucho los niños pequeños, y decidir estudiar magisterio, pero tiene que verse haciendo de profe a una edad más avanzada, cuando la energía puede ser menor. También resulta interesante hacer una investigación de “yacimientos de empleo” menos habituales. Se trata de buscar cierta “originalidad” saliéndose de lo usual o acostumbrado. Por ejemplo, si te gusta viajar, lo natural es hacer turismo o prepararse para ser piloto. Pero ¿qué tengo que estudiar y dónde para ser ferroviario o controlador aéreo? Y, por último, aunque esto parezca de cajón, en cuanto te hayas decidido, debes comenzar a comportarte y sentirte parte de la profesión elegida desde el minuto uno. Es importante disfrutar y sentirte realizado como persona.
¿Universidad o FP?
Hay varios elementos que nos condicionan antes de elegir una carrera universitaria o una formación profesional. Lógicamente, lo primero son las propias habilidades personales: siempre trataremos de huir de lo que se nos da mal. En segundo lugar, el hecho de quizá, tener que desplazarse a otra ciudad para hacer los estudios que deseamos. También los aspectos financieros, lógicamente…
Otro tema que hay que tener en cuenta es si realmente estás hecho para ir a la universidad. Ya sabes que existen otras opciones como la formación profesional. Los expertos en orientación lo tienen claro: se debe elegir una u otra opción en función de los intereses, circunstancias y capacidades personales y sociales de cada uno. No hay una mejor que otra. Ambas son opciones vitales, y las dos son necesarias en nuestra sociedad. Lo que pasa es que están orientadas a perfiles de personas diferentes, con distintos intereses e inquietudes
Beneficios y características de cada opción:
Ir a la universidad
- Es un trabajo más intelectual
- Ofrece mayores opciones de crecimiento profesional en investigación y desarrollo
- Mas potencial de confort profesional en el caso de una vida laboral ampliada
- Mayores posibilidades de desarrollo internacional
- Facilidad y rapidez de acceso a las opciones de especialización
- Acceso potencial a salarios más altos después de un cierto tiempo de ejercicio profesional
- Facilidad de contactos con la respectiva red de especialización
- Niveles de responsabilidad en relación con las personas
Estudiar formación profesional
- Trabajo más manual
- Niveles de responsabilidad en relación con los materiales y procesos
- Acceso rápido al mercado laboral
- Mayor desgaste físico en el desarrollo de la vida laboral
- Opciones de movilidad internacional algo más limitada, dependiendo claro está del sector
- Más posibilidades de prácticas remuneradas
- Salarios atractivos y estables desde el comienzo del desarrollo de la actividad laboral
- Integración rápida en los procesos productivos. Aunque con reciclaje de conocimientos más limitado.
Posibilidades de continuar con los estudios
En este punto, no hay grandes diferencias, cualquiera de las dos formaciones te abre puertas para continuar con otros. En el caso de la FP superior, puedes hacer más ciclos o bien optar por formarte en la universidad. Y, si tienes estudios universitarios, puedes hacer otra carrera o bien completar tu formación con un máster o un doctorado.
