Soy Paula Vergara, tengo 21 años y soy de Tafalla, Navarra. Actualmente estoy viviendo en Livensa Living Bilbao, y estudio Marketing en la Universidad del País Vasco, en Sarriko. Este próximo mes de septiembre me iré de Erasmus un cuatrimestre a Tallin, Estonia, y volveré otra vez en enero a Bilbao para terminar la carrera, con el segundo cuatrimestre. No sé qué me deparará el futuro, pero habiendo vivido ya un año en Irlanda y medio año en Estonia, seguramente viva y trabaje en España.
Hoy estoy aquí para contaros mi experiencia Livensa Traveller.
Mi pareja y yo decidimos ir a Lisboa porque Livensa Living Marqués de Pombal era de las pocas residencias que permitían alojarse dos personas en un mismo estudio, con dos camas individuales. Sus instalaciones nos encantaron, sobre todo la terraza que tienen arriba y también la piscina cubierta en la zona de abajo.
El viaje fue un poco relámpago y había muchas cosas que ver, por lo que lamentablemente no nos dio tiempo a visitar la otra resi (Livensa Living Cidade Universitaria), sobre todo por esa piscina espectacular que tiene en el rooftop. Nos hubiese encantado alojarnos ahí también, pero la ubicación de Marqués de Pombal nos venía mejor.
Yo ya había estado en Lisboa anteriormente, pero me apetecía visitar Portugal de nuevo. La ciudad es preciosa y es todo chulísimo, pero en los alrededores hay lugares muy guays para visitar. El Palacio de Sintra por ejemplo, me pareció super bonito. Aunque está a unos 40 minutos en coche o algo más de 1 hora en transporte público, es casi una visita obligada cuando se va a Lisboa. Pero hay que madrugar un poquito y os recomiendo reservar. Para subir lo ideal es hacerlo en unos todoterrenos que te llevan y bajar en tuc tuc. Ambas experiencias son muy chulas, y es lo barato. Sale mejor que ir en bus, la experiencia es más top y llegas antes, ya que con todo el tráfico que hay, estos adelantan con más facilidad. Y después fuimos al Palacio de Quinta da Regaleira, que está muy cerquita así que es ideal para hacerlo todo en el mismo día.
En la propia Lisboa una de las cosas que más me gusta allí es perderme pateando por sus callecitas y montar en alguno de sus tranvías. Recomiendo montar en los normales, no en el super turístico, que además de caro, tiene un recorrido de una gran recta sin mayor interés ¡Impresionantes las vistas de la ciudad desde el Castillo de San Jorge! Allí se puede subir andando o bien en tuc tuc, y luego ya bajar a pie.
Con vistas al Estuario del Tajo, en el extremo sur de Baixa, está la Praça do Comércio, que fue el centro comercial original de Lisboa. Desde la plaza sale la Rua Augusta, una calle comercial con cafés al aire libre con tiendas independientes y restaurantes. Nosotros comimos ahí un día, pero lo cierto es que es muy turístico y más caro de lo habitual…). Lo que desde luego no hay que perderse es el impresionante mirador que hay en la parte superior del Arco da Rua Augusta. Precisamente en Rua Augusta está el Elevador de Santa Justa, un ascensor de estilo neogótico que transporta a los visitantes para subir una de las colinas más empinadas de Lisboa. En la parte norte de la Rua Augusta encontrarás la plaza Rossio, cariñosamente considerada por los residentes de Lisboa como el corazón de su ciudad.
Alfama es el distrito más antiguo de Lisboa y ofrece un contraste total con la grandiosidad e uniformidad de Baixa y ahí se encuentran muchos de los edificios más antiguos de Lisboa, entre ellos el Castelo de Sao Jorge, la Catedral Sé y la Igreja de Santo António, una iglesia dedicada al santo patrón de Lisboa. La ruta nº 28 del tranvía atraviesa el centro de Alfama con sus alegres tranvías amarillos.
Muchos de los pequeños restaurantes de los distritos de Alfama y Bairro Alto tienen actuaciones en directo de Fado por las noches.
Un día intentamos ir al Monasteiro dos Jeronimos pero había TANTA cola que no entramos. Hacia muchísimo calor y había fácilmente 3 horas de cola. Asique nos fuimos a por los pastelitos de Belén que está al lado (hay en toda la ciudad, pero ese es EL SITIO) y luego fuimos a ver la Torre de Belem y el Monumento a los Descubrimientos.
Tengo clarísimo que quiero repetir la experiencia Traveller y desde que lo probé se lo recomiendo a todos mi amigos y compis. De hecho, no sabía que también tienen acceso a precios especiales otros estudiantes que no sean Livensers, así que si, lo recomiendo muchísimo. Pienso repetir la experiencia para poder vivirla de otra manera. Como iba con mi pareja no me dio tiempo a entablar relación con Livensers residentes en Marqués de Pombal, pero estoy convencida de que, si hubiese ido con amigos, habríamos conocido a gente que vive allí.