¡Tips para elegir qué estudiar!
Una vez hayas analizado las opciones disponibles que el sistema educativo puede ofrecerte, es importante que sepas elegir qué es lo que quieres estudiar.
- Lo primero que debes analizar es a ti mismo. ¿Qué te gusta? ¿Cómo eres? Lo ideal es que busques algo que te gusta y donde te ves en un futuro. ¿Cómo imaginas tu vida dentro de unos 20 años? Nuestro consejo es que busques algo que te guste y que lo hagas tu profesión, por ejemplo, tu afición es la informática, busca formarte en algo relacionado con ello y que despierte tu interés.
- Hay mucha gente que tiene claro cuál va a ser su profesión; y es muy buen punto de partida. De todas formas, también hay que tener muy en cuenta cuál es el camino para llegar a conseguir tu meta. ¿Estás dispuesto a renunciar a otras cosas de tu vida por llegar a esa meta? Para ello es importante que analices tus puntos fuertes y tus puntos débiles: ¿en qué eres bueno y qué no se te da tan bien?
- Evaluar las opciones disponibles es también muy necesario e importante: puedes ver las opciones entre una formación profesional (FP), una carrera universitaria, una especialización… Hay mucha oferta y los precios varían mucho; por eso antes de tomar una decisión es importante que te informes de las opciones que hay. También, dependiendo de lo que quieras estudiar, puede que tengas que irte a otra Comunidad Autónoma.
- Una vez que consigas acotar las opciones y saber cuáles son los estudios que te interesan más, entonces infórmate acerca de las asignaturas que se imparten en los centros donde puedes formarte, de las posibilidades en el mercado laboral y las salidas que esto tiene. A mayor conocimiento, mejor tomada será la decisión. También debes de tener en cuenta de que no todas las ofertas formativas tienen la misma duración ni requieren la misma dedicación y esfuerzo.
- Tienes que tener claro de que todo el mundo puede darte consejos y asesorarte, pero la decisión es tuya y solo tuya. No sigas las modas o lo que ha hecho tu hermano mayor, tu mejor amiga o esa típica frase de: “es que todos en mi familia son…”. Estás decidiendo algo que en teoría harás el resto de tu vida, por eso es una decisión tuya y muy importante.
- Hay otros puntos a tener en cuenta: las posibilidades laborales de esos estudios; si se trata de un puesto más global, podrás trasladarte a cualquier parte del mundo, será más fácil crecer como profesional, más empresas tendrán ese puesto…
Sea lo que sea tu decisión, es importante que no tengas prisa para tomarla. Empieza a hacer la búsqueda con tiempo, asesórate y evalúa los pros y los contras.
Si te equivocas o cambias de opinión, no pasa nada, siempre puedes probar y volver a evaluar todas las opciones.