El valor añadido de descubrir el mundo laboral
Los estudiantes os soléis caracterizar por tener mucha proactividad, ganas de tomar nuevos retos y sois nativos digitales (¡muy favorable!); además de que aportáis un aire fresco inigualable a los equipos. Tenéis muchas ganas de empezar a demostrar que es lo que habéis aprendido y ganas de aprender nuevas cosas.
Compaginar el estudio y el trabajo suele ser muy beneficioso, ya que la experiencia laboral aporta una serie de competencias técnicas y habilidades, así como ampliar los contactos profesionales. Tanto las conocidas como “hard skills” como las “soft skills” mejoran notoriamente al introducirse en el mercado laboral. Las “hard skills” son fundamentales para realizar tareas específicas y técnicas, las “soft skills” ayudan a crear un ambiente laboral colaborativo, con buena comunicación y capacidad de adaptación, que a su vez beneficia la productividad y el bienestar en el trabajo.
¿Qué son las “hard skills” y “soft skills”?
Las hard skills y soft skills son tipos de habilidades que desempeñan un papel importante en el ámbito laboral y personal:
Hard Skills
Las hard skills son habilidades técnicas o específicas que se pueden medir y evaluar con precisión. Se adquieren a través de formación académica, cursos, capacitación o experiencia laboral y suelen ser esenciales para cumplir con tareas específicas en un trabajo. Algunas características de las hard skills son:
- Medibles y certificables: Son fáciles de evaluar mediante exámenes, pruebas o certificaciones.
- Técnicas: Suelen estar relacionadas con conocimientos específicos para el trabajo.
Ejemplos comunes:
- Programación en lenguajes como Python, Java o SQL
- Contabilidad y finanzas
- Uso de software como Excel, AutoCAD o Photoshop
- Conocimientos de idiomas extranjeros
- Manejo de maquinaria específica
Soft Skills
Las soft skills, también conocidas como habilidades blandas o interpersonales, son competencias relacionadas con la forma en que interactuamos y nos relacionamos con los demás. No son tan fáciles de medir como las hard skills, pero son igual de importantes en el entorno laboral, ya que ayudan a manejar situaciones, resolver conflictos y colaborar efectivamente. Algunas características de las soft skills son:
- Difíciles de medir: Su evaluación suele basarse en observaciones y feedback.
- Interpersonales y emocionales: Se centran en cómo nos relacionamos con los demás y gestionamos situaciones.
Ejemplos comunes:
- Comunicación efectiva
- Trabajo en equipo
- Adaptabilidad
- Liderazgo
- Empatía y escucha activa
- Resolución de problemas
¿Cómo son los perfiles universitarios?
Los perfiles universitarios no suelen contar con experiencia previa o muy pocos perfiles cuentan con ella. Por lo tanto, de cara a la empresa se requiere un mayor entrenamiento, formación y supervisión por parte de la empresa. Suelen presentar dificultades para resolución de problemas o crisis; o incluso a adaptarse con rapidez a distintas situaciones, ya que no cuentan con la experiencia necesaria. Pero esto no aplica a todos los casos, hay veces que los candidatos, a pesar de tener un perfil universitario, son capaces de asumir tareas de responsabilidad, funcionar de manera más autónoma y responder a ciertos requerimientos del puesto del trabajo.
¿A qué tipos de empleo se puede optar?
Lo más conveniente son aquellos empleos que no difieran con las horas lectivas en la universidad. Además, la ley permite trabajar 30 horas a la semana o a tiempo completo si no se superan los tres meses trabajando. Normalmente, se buscan empleos que sean de dedicación parcial y que no requieren apenas experiencia y donde las habilidades personales son importantes; por lo que el objetivo de este trabajo es obtener un ingreso económico. Algunos puestos que generan un gran volumen de vacantes son teleoperadores, conductores de reparto, dependientes, asistentes para eventos, monitores de tiempo libre, socorristas, camareros…
Si lo que se busca son prácticas vinculadas a lo estudiado, el panorama cambia. La manera más sencilla de entrar en el mercado laboral son unas prácticas en empresas. Pero si lo que se quiere es conseguir un sueldo, estas no son las más recomendadas, ya que las empresas no suelen pagar cantidades económicas altas.
¿Merece la pena estudiar y trabajar?
Desde nuestro punto de vista sí es recomendable. Todo depende del tiempo que tengas restante tras acudir a clase, estudiar y trabajos universitarios.
- Si estudias y trabajas hará que te ayude al desarrollo de habilidades técnicas y personales.
- La experiencia es enriquecedora, sea un sector relacionado con los estudios o en otro ámbito.
- Está bien que vayas viendo como es el mundo laboral.
- Podrás ir formando tu currículum y plataformas de empleo como tu perfil de LinkedIn.